Introducción.
En la actualidad, el avance de la
tecnología forma parte de nuestras vidas. Hacemos cosas que hace algunos años
solo eran parte de nuestros sueños, de películas o de libros que solíamos leer
de niños; pero, ¿todo este avance que nos ha traído? ¿el ampliar nuestros límites
en la ciencia, ha disminuido nuestra humanidad? La llamada inteligencia
artificial, es un sueño cumplido, aunque habrá que preguntarnos qué tan real es
esta inteligencia artificial.
Desarrollo
Aunque desde tiempos inmemoriales,
los humanos ya soñábamos con máquinas que nos facilitaran la vida, el
desarrollo de la ciencia ha tomado su tiempo para poder lograr nuestros
anhelos. Empezamos con máquinas que nos ayudaban sobre todo en tareas
sencillas, como tostar un pan, licuar alimentos o con más dificultad como ensamblar
partes de un auto.
Sin embargo, aún con este
incesante avance tecnológico, no fue sino hasta los años cuarenta vimos uno de
los logros más esperados: las primeras computadoras. A partir de ahí empezamos
a soñar con cosas mucho más asombrosas, como los robots; robots que nos
ayudaran en las tareas diarias de casa, en el trabajo y porque no, que nos
sirvieran de compañía. Las películas nos hablaban de robots que eran burdas copias
del ser humano pero con la capacidad de hacer todo lo que nosotros hacemos y un
poco más. La palabra robot fue acuñada por el escritor checo Karel Capek en
1921.
La premisa para hacer robots ha
sido siempre la utilidad, los primeros robots aparecieron en los años ochenta
en forma de brazos mecanizados que mediante comandos y programas fueron
desplazando a las personas en las fábricas, sin embargo reemplazar completamente
a la infraestructura humana sigue siendo costoso.
Se le han hecho miles de ajustes
a estos robots para que cada vez más se parezcan a los humanos, actualmente hay
robots que pueden imitar movimientos humanos, pero para hacer esto todavía necesitan,
miles de cables y varias computadoras para que realicen lo que nuestro cerebro
hace por sí solo.
La inteligencia artificial está
definida como el medio por el cual las computadoras, los robots y otros
dispositivos realizan tareas que normalmente requieren de la inteligencia
humana, como la capacidad de resolver problemas, o responder a órdenes
verbales. Se pretende imitar procesos inductivos y deductivos del cerebro
humano. Actualmente hay una computadora que ha logrado ganarle a una persona en
el ajedrez, pero aquí viene una disyuntiva: ¿Quién introdujo todos esos
comandos? Es realmente logro de la máquina el haberle ganado a su oponente, o
simplemente fue toda la información que introdujeron en ella y que a final de
cuentas fueron procesos provenientes del cerebro humano. Para mí es muy difícil
entender, que llamemos inteligencia artificial a algo que de antemano ha salido
de nosotros. Los científicos se esfuerzan porque los robots puedan un día
llegar a tener los mismos dilemas y resolución de problemas que un ser humano,
pero donde quedan aspectos como la ética, los valores, el contexto, las
emociones y sentimientos. Los humanos hemos aprendido del ensayo y error y lo
que puede funcionarle a una persona, puede no hacerlo para otra, cada uno va
diseñando su propia experiencia, ¿que es lo que van a tener los robots? ¿Puede ser
posible que lleguen a conjuntar todos estos elementos? o simplemente usaran la
baraja de posibilidades que les hayan implantado y escoger la mejor
combinación; ¿alguna vez tendrán la satisfacción de equivocarse para tener un
nuevo aprendizaje?
Sin duda, es claro que hemos logrado
grandes avances en la medicina para mejorar nuestra salud, o en la industria
para construir grandes cosas, en la comunicación es increíble que podamos tener
contacto con personas al otro lado del mundo, gracias a las redes sociales y sobre
todo al internet. Pero también es preciso decir que también hemos abusado de la
tecnología, nos han quitado o nos hemos dejado quitar la interacción entre personas,
el contacto directo y porque no, la capacidad de conocer realmente al otro y
conocernos a nosotros mismos con esa persona.
Estamos llegando a un punto en
que las máquinas ya hacen demasiado por nosotros, ya no necesitamos usar las
manos para casi nada, un día controlaremos todo con la voz o más aún con
nuestros pensamiento, estamos llegando a sustituirnos en muchos ámbitos, pero
realmente llegara el día en que prefiramos contarle nuestro día a un robot? Acariciar
a una mascota que no necesite alimento ni cuidados? Cambiar la interacción
humana en la calle o con nuestra familia y amigos por un robot que esté en casa
y que muy posiblemente solo responda a las preguntas concretas que le haremos.
Espero que lleguemos a conocer nuestros límites y no en la necesidad de
volvernos inmortales le demos vida a un objeto, esperando que llegue a ser como
nosotros, porque, ¿no seríamos simplemente nosotros en otro cuerpo? Y si es
así, porque abandonar este maravilloso entramado de sistemas, cerebro y demás funciones
que sorprendentes que somos cada uno?
Conclusión.
El avance de la tecnología para mí,
es importante en tanto nos permita hacer cosas que siempre hemos soñado o en
pro de facilitar nuestra vida o ayudarnos a mejorar, pero cuando hablamos de la
posibilidad de sustituir a humanos por máquinas en cualquier ámbito, considero
que debemos conocer bien nuestros límites y analizar hasta donde queremos
llegar.
¿Por qué elegí este tema?
Porque considero que es un tema
en el que se necesita mucho análisis, un tema que influye en muchos otros y que
sin duda no pasara de moda
¿De dónde partí para empezar a
escribir?
Empecé con el texto, pero añadí
ideas que ya tengo y que sumaron a todo lo que quería decir, aparte de
conocimientos previos acerca del tema
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