jueves, 21 de abril de 2016

Introducción.
En la actualidad, el avance de la tecnología forma parte de nuestras vidas. Hacemos cosas que hace algunos años solo eran parte de nuestros sueños, de películas o de libros que solíamos leer de niños; pero, ¿todo este avance que nos ha traído? ¿el ampliar nuestros límites en la ciencia, ha disminuido nuestra humanidad? La llamada inteligencia artificial, es un sueño cumplido, aunque habrá que preguntarnos qué tan real es esta inteligencia artificial.

Desarrollo
Aunque desde tiempos inmemoriales, los humanos ya soñábamos con máquinas que nos facilitaran la vida, el desarrollo de la ciencia ha tomado su tiempo para poder lograr nuestros anhelos. Empezamos con máquinas que nos ayudaban sobre todo en tareas sencillas, como tostar un pan, licuar alimentos o con más dificultad como ensamblar partes de un auto.
Sin embargo, aún con este incesante avance tecnológico, no fue sino hasta los años cuarenta vimos uno de los logros más esperados: las primeras computadoras. A partir de ahí empezamos a soñar con cosas mucho más asombrosas, como los robots; robots que nos ayudaran en las tareas diarias de casa, en el trabajo y porque no, que nos sirvieran de compañía. Las películas nos hablaban de robots que eran burdas copias del ser humano pero con la capacidad de hacer todo lo que nosotros hacemos y un poco más. La palabra robot fue acuñada por el escritor checo Karel Capek en 1921.
La premisa para hacer robots ha sido siempre la utilidad, los primeros robots aparecieron en los años ochenta en forma de brazos mecanizados que mediante comandos y programas fueron desplazando a las personas en las fábricas, sin embargo reemplazar completamente a la infraestructura humana sigue siendo costoso.
Se le han hecho miles de ajustes a estos robots para que cada vez más se parezcan a los humanos, actualmente hay robots que pueden imitar movimientos humanos, pero para hacer esto todavía necesitan, miles de cables y varias computadoras para que realicen lo que nuestro cerebro hace por sí solo.

La inteligencia artificial está definida como el medio por el cual las computadoras, los robots y otros dispositivos realizan tareas que normalmente requieren de la inteligencia humana, como la capacidad de resolver problemas, o responder a órdenes verbales. Se pretende imitar procesos inductivos y deductivos del cerebro humano. Actualmente hay una computadora que ha logrado ganarle a una persona en el ajedrez, pero aquí viene una disyuntiva: ¿Quién introdujo todos esos comandos? Es realmente logro de la máquina el haberle ganado a su oponente, o simplemente fue toda la información que introdujeron en ella y que a final de cuentas fueron procesos provenientes del cerebro humano. Para mí es muy difícil entender, que llamemos inteligencia artificial a algo que de antemano ha salido de nosotros. Los científicos se esfuerzan porque los robots puedan un día llegar a tener los mismos dilemas y resolución de problemas que un ser humano, pero donde quedan aspectos como la ética, los valores, el contexto, las emociones y sentimientos. Los humanos hemos aprendido del ensayo y error y lo que puede funcionarle a una persona, puede no hacerlo para otra, cada uno va diseñando su propia experiencia, ¿que es lo que van a tener los robots? ¿Puede ser posible que lleguen a conjuntar todos estos elementos? o simplemente usaran la baraja de posibilidades que les hayan implantado y escoger la mejor combinación; ¿alguna vez tendrán la satisfacción de equivocarse para tener un nuevo aprendizaje?
Sin duda, es claro que hemos logrado grandes avances en la medicina para mejorar nuestra salud, o en la industria para construir grandes cosas, en la comunicación es increíble que podamos tener contacto con personas al otro lado del mundo, gracias a las redes sociales y sobre todo al internet. Pero también es preciso decir que también hemos abusado de la tecnología, nos han quitado o nos hemos dejado quitar la interacción entre personas, el contacto directo y porque no, la capacidad de conocer realmente al otro y conocernos a nosotros mismos con esa persona.
Estamos llegando a un punto en que las máquinas ya hacen demasiado por nosotros, ya no necesitamos usar las manos para casi nada, un día controlaremos todo con la voz o más aún con nuestros pensamiento, estamos llegando a sustituirnos en muchos ámbitos, pero realmente llegara el día en que prefiramos contarle nuestro día a un robot? Acariciar a una mascota que no necesite alimento ni cuidados? Cambiar la interacción humana en la calle o con nuestra familia y amigos por un robot que esté en casa y que muy posiblemente solo responda a las preguntas concretas que le haremos. Espero que lleguemos a conocer nuestros límites y no en la necesidad de volvernos inmortales le demos vida a un objeto, esperando que llegue a ser como nosotros, porque, ¿no seríamos simplemente nosotros en otro cuerpo? Y si es así, porque abandonar este maravilloso entramado de sistemas, cerebro y demás funciones que sorprendentes que somos cada uno?

Conclusión.
El avance de la tecnología para mí, es importante en tanto nos permita hacer cosas que siempre hemos soñado o en pro de facilitar nuestra vida o ayudarnos a mejorar, pero cuando hablamos de la posibilidad de sustituir a humanos por máquinas en cualquier ámbito, considero que debemos conocer bien nuestros límites y analizar hasta donde queremos llegar.






¿Por qué elegí este tema?
Porque considero que es un tema en el que se necesita mucho análisis, un tema que influye en muchos otros y que sin duda no pasara de moda
¿De dónde partí para empezar a escribir?
Empecé con el texto, pero añadí ideas que ya tengo y que sumaron a todo lo que quería decir, aparte de conocimientos previos acerca del tema